En los procesos industriales de tratamiento de superficies se generan aguas residuales contaminadas que se deben gestionar. El alto coste de gestión de estas aguas amenaza la competitividad.
Sin embargo, algunas de estas aguas pueden concentrarse fácilmente con tecnologías de separación térmica, y reduciendo las aguas a gestionar a una mínima fracción.
En muchos casos, podemos incluso recuperar materias primas, como los ácidos de decapado, además de reutilizar el agua para procesos de limpieza.
